El turismo es parte de la vida de gran parte de la población del mundo. Y el turismo, no es más que el disfrute del tiempo libre, el conocer lugares y aprender sobre la naturaleza y la vida de otras personas. Pero la historia del turismo en occidente fue cambiante. Varios hechos debieron producirse para poder llegar hasta nuestros días. Por eso aquí veremos como evoluciono la historia del turismo desde la antigüedad hasta principios del siglo XX.

Índice:

Edad antigua:

Desde los inicios de la cultura humana, se han producido desplazamientos de personas. Ya sea por motivos de la caza y recolección de alimentos, las migraciones por diferentes climas o para visitar distintas tribus. Durante esta época, y hasta fines de la edad antigua, el hombre percibía al mundo como todo aquello que podía ver y conocer. No existía un sentimiento de descubrir lo que se encontrara más allá del horizonte. Porque esas zonas lejanas, eran desconocidas, no sabían si existía algo y también había un miedo de dejar su tierra, pero también claramente existía un desinterés en esas sociedades por el viajar. Eran motivos particulares o personales los que lograban que se realice un viaje más allá de esos límites. El estilo de vida nómade del ser humano pasa que existió en un principio, había pasado al olvido. Ahora el ser humano era sedentario, se establecía en una tierra y no deseaban moverse.

Durante la época de los primeros estados en Medio Oriente y Egipto, los viajes estaban limitados a las caravanas comerciales, delegados del estado y expediciones militares. El viajar era algo impensado, ya que estos pueblos consideraban que el salir de su país era algo casi pecaminoso y peligroso, creían que al morir fuera de sus tierras no lograrían volver a ver a sus seres queridos en la otra vida. Será la cultura griega la que revierta este pensamiento. Cabe destacar que cierto turismo interno si existía, donde lo principal era el comercio por los ríos que atravesaban las regiones, como el Nilo, Tigris y Éufrates. Otro motivo que generaba el viajar, era la visita a templos y celebraciones religiosas que atraían a los habitantes de los campos a las ciudades.

El rio Nilo en Egipto, entre el desierto y el antiguo templo de Luxor.

En la Grecia clásica (siglos V y IV a.C) hay un modo de vida distinto al visto hasta ahora. En Grecia, se le daba una gran importancia al ocio, y el tiempo libre lo dedicaban a la cultura, diversiones, religión y deporte. Los desplazamientos más destacados eran los que se realizaban con motivo de asistir a los Juegos Olímpicos de la Edad Antigua, a las que acudían miles de personas y donde se mezclaban religión y deporte. También existían peregrinaciones religiosas, como las que se dirigían a los oráculos de Delfos y de Dodoma. Esto se daba porque la creencia griega no era la de trabajar los campos para vivir, sino vivir disfrutando de los placeres terrenales. Por ello, se le daba una importancia al ocio, a las actividades que iban más allá de las laborales.

Cabe destacar, que esta vida ociosa era exclusiva de una parte de la sociedad griega. Quienes podian llevarla adelante era la elite de las ciudades. Es decir, quienes eran considerados ciudadanos griegos, es decir: hombres, padre de familia, dueño de tierras, con voto en la asamblea y con esclavos que trabajaran para él. El tener ese poder, una renta y quienes trabajen para él, les daba el tiempo libre para tener ocio. Esta búsqueda de ocio y sabiduría, son el cambio con respecto a las personas del Medio Oriente y un gran cambio para la historia del turismo. Esto es, porque los griegos podían viajar despreocupados de morir en otras tierras, ya que el viajar a otros puntos de los conocidos seria justamente favorecido para el alma.

Durante el Imperio Romano, el concepto de ocio griego es modificado para tener características propias. El ocio romano no será tan elitista como el griego, sino que estará enfocado más a las masas ciudadanas. El propio estado creó espectáculos y espacios destinados a ser utilizados en el tiempo libre de las personas. Los complejos con aguas termales y los circos de gladiadores son ejemplo de ello. El ocio pasa a ser el tiempo de descanso y celebración del individuo y de las masas. Es por ello, que los más pudientes trasladan sus residencias, ya sean permanentes o temporales por fuera de los muros de Roma. Incluso algunas de estas residencias rurales se construyen a grandes distancias de la ciudad. En aquellas zonas alejadas de las villas romanas campestres, surgen los tiempos de esparcimiento “vacacional”, iniciando una nueva etapa en la historia del turismo.

Se construyen villas a lo largo del camino de Roma a Nápoles, siendo Pompeya la ciudad más conocida de esta región. Los romanos frecuentaban aguas termales, eran asiduos de grandes espectáculos, como los teatros, y realizaban desplazamientos habituales hacia la costa. Estos viajes de placer fueron posibles debido a tres factores fundamentales: la Paz romana, el desarrollo de importantes vías de comunicación y la prosperidad económica que posibilitó a algunos ciudadanos medios económicos y tiempo libre.

Clave en la evolución de la historia del turismo y de los viajes en la antigua Roma corresponde a los famosos caminos romanos. La gran extensión territorial del imperio, llevo a la creación de largos caminos que sirvieron para conducir las mercancías, las tropas y a los funcionarios. Y que por supuesto, fueron utilizados por los viajeros. Cabe mencionar la famosa frase “Todos los caminos conducen a Roma”. Pero había caminos por todo el imperio, los más transitados eran los iniciados en Roma. Los caminos utilizados por los comerciantes eran los de mayor movimiento, donde el destino final solía ser una ciudad puerto. Ya que el Mediterráneo seguía siendo la mayor red de transporte de la época.

Conclusiones:

La antigüedad fue el momento histórico donde se empiezan a afianzar la idea del viajar. Varios serán los motivos: desplazamientos militares, visitas a lugares religiosos, por las visitas de políticos, por ocio, comercio, etc. Pero su importancia está en que será la época donde se conforman las formas y medios para trasladarse. Barcos, caminos y caravanas será la manera en que los desplazamientos se realizaran desde la antigüedad y hasta entrado el siglo XIX. Incluso, parte de esos caminos también siguieron existiendo por varios siglos, y los motivos del viajar también.

Edad Media

La crisis política y cultural que produjo la caída del imperio romano casi freno los avances del turismo. En los primeros siglos de la época medieval, las celebraciones en circos y teatros de la antigüedad se cambiaron por fiestas caballerescas y ferias en las plazas principales. Ya no era el estado quien las organizaba, sino señores feudales. De las grandes travesías de la época antigua, la única que seguirá realizándose por motivos de ocio y tiempo libre, será la del turismo religioso. Se crean caminos hacia las tumbas de apóstoles y santos; y hacia las principales iglesias. Podríamos mencionar dos importantes destinos: uno que nos permitirá entender la importancia del turismo religioso medieval y otro donde empezaremos a conocer el turismo hacia oriente. Estos son, el Camino a Santiago y la Ruta a Tierra Santa.

La concentración de viajeros en estos destinos, produjo todo un sistema de producción y cuidados de los mismos. En los Caminos de Santiago, se construyen posadas y hasta hospitales que eran mantenidos por los propios peregrinos. Además, reyes y artistas circulaban por los caminos del norte de España, en una época que la península se encontraba en una guerra contra los musulmanes. Por ellos, estos caminos tendrán incluso su propia defensa militar, la reconocida Orden de los Templarios. Una orden religiosa militar destinada a proteger los centros de peregrinación que se encontraban en Oriente, como Jerusalén en Tierra Santa. en relación a estos destinos, ocurrió algo anecdótico para la historia del turismo, en el año 1140, el sacerdote y peregrino francés Aymeric Picaud crea la primer guía turística, la Guía del Peregrino de Santiago.

Pero hay que decir que esta unica perspectiva del viaje religioso cambia hacia el siglo XII. Una apertura comercial, cultural e incluso militar (por las Cruzadas hacia Tierra Santa), la sociedad vuelca la mirada hacia otros destinos por dentro del Mediterráneo y hacia el continente asiático. La cultura y la mentalidad europea cambia, es por eso que ahora se piensa en el viajar hacia lugares exóticos por comercio, cultura o aventura. Al finalizar los conflictos internos de Europa, como las invasiones de los Vikingos y la conformación de reinos europeas fuertes y estables; se produce con ello una demanda de nuevas rutas comerciales internas y externar. Uno de los principales focos de destinos de dichas rutas comerciales será el continente asiático, como Persia, India y China.

En la edad media se producen grandes avances tecnológicos en materia de viajes. Estos son los que producirá la gran difusión de los viajes de exploración, principalmente en dirección al occidente, hacia el “desconocido” continente americano, y en menor medida hacia África. Entre los principales avances debemos mencionar a la cartografía (creación de mapas) y a la brújula. Previo al siglo XII, los mapas no eran más que una representación simbólica de una superficie. Se representaban los países conocidos y los no conocidos, muchos de ellos imaginarios. Pero las mejoras en la confección de mapas los volvieron más realistas y ayudaron a la navegación. Otro elemento que dará la confianza para la navegación será la brújula. Esta ayudo a precisar los puntos sobre los mapas y a la navegación; ya sea de día, que hasta entonces solo se hacía mirando al sol, y ayudará en la navegación nocturna, cuando las nubes tapaban a las estrellas.

El viaje de Marco Polo

En el año 1298, se publica un libro que volverá famoso a un viajero y populariza los libros de viajes. Estamos hablando del veneciano Marco Polo y su escrito: El Libro de las Maravillas. La familia de los Polo estaba compuesta por mercaderes venecianos que comercializaban productos orientales con Constantinopla como intermediaria. Los hermanos Nicolo y Maffeo Polo habían realizado un viaje de exploración comercial hacia principios del siglo XIII y en 1271 inician un segundo viaje, esta vez con la compañía de Marco Polo, hijo de Nicolo. Volverían a Venecia 24 años después de su partida, ante el asombro de su familia, que los habían tomado por muertos.

Ruta realizada por Marco Polo, de las más famosas de la historia del turismo.

Marco tenía gran facilidad para los idiomas e inteligencia, lo que le permitió vivir dentro de la corte del Gran Kan (el emperador de China). Conoce el funcionamiento político y administrativo del imperio, y adquiere un conocimiento sobre política y organización imperial federal, que no se igualaba a lo conocido por países europeos feudales. Pero como el viaje era por motivos comerciales, el libro presenta principalmente datos relacionados con el comercio. Estos pueden ser caminos, distancias, objetos de intercambio, etc. Pero ello no quita las secciones dedicadas a las descripciones de ciudades y paisajes. Su libro se volvió tan popular, que animo a otros a querer recorrer nuevas tierras. Incluso, Cristóbal Colon dijo que para él, Marco Polo fue su inspiración.

Conclusiones:

La edad media no significo un fin u olvido de los viajes. Sino más bien una reorganización. Las peregrinaciones religiosas dieron la fe por el viajar. Y los mapas y brújulas la confianza por donde viajar. Será así como el europeo saldrá de sus caminos internos y se animará a explorar y conocer otros mundos. La fascinación fue tal, que comienzan a surgir los primeros escritos de viajes, y el aliento para las exploraciones trasatlánticas.

Era Moderna

Es en la época moderna donde se empiezan a conformar las bases del turismo tal como lo conocemos en la actualidad. Más precisamente, en las experiencias turísticas de las clases elitistas del siglo XVII y XVIII. Se establece como tradición que los jóvenes aristocráticos británicos, al terminar sus estudios, los finalicen con un viaje cultural por las principales ciudades europeas. Esto es el llamado Faire le grand tour, o simplemente, el Grand Tour.

Los jóvenes visitaban los atractivos culturales de cada ciudad y a su vez el viaje era tomado como todo un acontecimiento social. Con estos Grand Tours, se empieza a normalizar la acción del viajar por fuera de motivos netamente comerciales, políticos y religiosos. Aunque esto no significa que no sea beneficioso para el futuro de los jóvenes, muchos de ellos futuros grandes comerciantes o políticos británicos. El tour era bastante extenso, de hasta dos o tres años, visitando los lugares que el padre o un miembro importante de la familia ya había visitado en su Grand Tour. Además, al ser miembros de la aristocracia no viajaban solos, eran seguidos por un sequito de mayordomo, tutor, cochero y custodio de ser necesario. Estas personalidades que realizaban los tours fueron los primeros en ser llamados les tour-istes, “turistas”.

Conclusiones:

Podemos decir que fue el modernismo quien sentó las bases para un turismo motivacional individual y cultural. Sirvió para comenzar con los viajes de placer personal y de conocimiento. Y en parte se comienza a mejorar los viajes con la importancia que se le empieza a dar a la construcción de caminos. Pero en contra partida, fue la época donde los viajeros comenzaban a comprar y trasladar a sus países antigüedades y partes de los atractivos que visitaban, muchos de los cuales se encuentran actualmente en museos de Londres, Paris o Berlín.

El coliceo Romano con turistas del Grand Tour en 1747. Pintura de Giovanni Paolo Panini

El siglo XIX, el gran salto en la historia del turismo

Como consecuencia del crecimiento de los nuevos países americanos, su burguesía también querrá conocer el viejo contienen y se emprenderán en largas travesías por el interior de América y el Atlántico para poder llegar a lugares distantes. Los americanos querrán conocer Europa, como lo hicieron los adinerados europeos de épocas anteriores, pero también el propio continente americano. Los nacientes hoteles europeos inspiraran a mejorar también los alojamientos de las rutas comerciales en América, y las formas de viajar europea llegan a copiarse principalmente en Estados Unidos del principio del siglo XIX.

Sin lugar a dudas, el confort de viajar se fue consolidando, primeramente, con la invención del ferrocarril y con el barco a vapor después. En tren será el gran impulsor de la renovación de las formas de viajar, beneficiando tanto en las economías, comunicaciones y en los viajeros. Tanto el ferrocarril como los barcos a vapor acortaron los tiempos de viajes, abaratándolos y dando espacio a lujos y servicios de excelencia. Como consecuencia del crecimiento de los nuevos países americanos, su burguesía también querrá conocer el viejo contienen y se emprenderán en largas travesías por el interior de América y el Atlántico para poder llegar a lugares distantes, incorporando nuevas regiones en la historia del turismo. Primero, utilizaran los trenes para acercarse a las costas, de allí los barcos para cruzar el océano, y luego de nuevo los trenes para viajar por el interior de Europa. Si sumamos todos estos factores, el interés del viajar ya no queda solamente en la visita de los lugares, sino también en el viajar por sí mismo. El tren y el barco serán considerados como un atractivo a disfrutar, apareciendo el concepto de “el viajar por placer”, ya que el avance en las tecnologías de transporte impulsó al turismo, reduciendo los costos, los tiempos de viaje y mejorando la comodidad del viajar.

Los adelantos tecnológicos también eran un motivo de atracción. Científicos e investigadores se suman a la aventura de los viajes para recabar información, como Charles Darwin que da la vuelta al mundo y termina redactando su teoría de la evolución. Con esto, los países crearan maneras de atraer a los viajeros para ostentar de sus avances. En Londres, la Reina Victoria inaugura en 1851 la primer Gran Exposición Universal, en el moderno Palacio de Cristal. La intención, era mostrar los grandes avances tecnológicos y científicos, principalmente los británicos. Francia hará lo mismo en Paris, en 1879, donde se inaugura la torre diseñada por Gustav Eiffel. Pero además había atracciones novedosas y países latinoamericanos, como Argentina, participan haciendo exposiciones de arte y naturaleza.

El tren a vapor fue el gran avance tecnológico en la historia del turismo.

También hay que tener en cuenta que los intereses artísticos cambiaron, surge toda una novedad, la de apreciar el paisaje como tal. Es decir, que ahora se empieza a tener más importancia a los espacios naturales. El salir de las ciudades para disfrutar del aire libre y los paisajes de bosques montañas y lagos empieza a ser cada vez más popular. Esto conlleva a que los viajeros ya no piensen únicamente en visitar los grandes centros culturales de las ciudades. Los nuevos movimientos artísticos en la pintura ayudan a difundir el sentar a mirar, a contemplar, a hacer algo más que guiarse por lo construido por el ser humano.

Dentro de este ámbito también nace un turismo nuevo, el de la salud. Los descubrimientos en la medicina hicieron resurgir el turismo termal y sus beneficios para la piel y el sistema respiratorio. A su vez, como el turismo termal era menos costosos que los del Gran Tour de épocas anteriores, permitió su utilización por una mayor cantidad de personas, abaratando y masificando rápidamente. El llamado turismo de Balneario, donde se combinan las aguas termales y los hoteles, nace en Francia y se expande rápidamente. Tal es así que supieron unir las aguas termales y las bellas costas del mar con grandes paseos arquitectónicos y Casinos, iniciando la construcción de complejos Hotel – Casino visitados por jóvenes y adultos. Estos complejos fueron ideales para amortizar la naciente burguesía que poseía no solo el dinero sino también el tiempo libre para disfrutar del ocio del mar, las termas y el juego.

En lo que concierne el turismo a Oriente, también vivirá un crecimiento en cantidad de turistas. Principalmente eran ingleses, que querían visitar su vasto imperio colonial por disfrute, política o comercio. De gran ayuda fue la construcción del Canal de Suez en 1869 y el famoso ferrocarril Orientt Express, que unía Londres con Constantinopla desde 1883. Estos avances permitieron reducir los tiempos de viaje para conocer Grecia, el Imperio Otomano y la Mesopotamia en el actual Irak, o continuar viaje a Persia e India. El continente asiático comienza a sumarse al turismo, por lo que, a fines del siglo XIX, Asia se une de igual manera que América lo había hecho en un principio.

El famoso Titanic es un símbolo de los grandes barcos de lujo.

Conclusiones:

Las mejoras en el transporte, tanto en velocidad, confort y reducción del gasto, sumado a los incrementos en los deseos de viajar; conformaron la primera revolución turística. El siglo XIX, significo la creación de la industria turística en todas sus variantes. Aparecen los primeros grandes hoteles y complejos turísticos, junto con trenes y barcos de lujo. En la historia del turismo se suman muy lentamente las clases medias. Esto fue posible con el abaratamiento de los costos y las mejoras en las infraestructuras de hoteles y transporte. Aunque las clases altas siguiendo siendo los que en su mayoría viajan por turismo, los hoteles empezaron a dar categorías de clases turísticas, que por el momento solo se dividían entre las clases de lujo y las de sin lujo.

El turismo comienza a transformarse en algo mundial y a su vez en una economía en sí misma. Muestra de esto, es cuando el inglés Thomas Cook crea la primera agencia de viajes en 1860, luego de organizar bonos prepagos de transporte y hotel (las actuales reservas). En 1872 organizó una vuelta al mundo a realizarse en 222 días. Este hito marca lo que significó el progresó del viajar, por su corta duración (si lo comparamos con el viaje de Magallanes y Elcano que demoro dos años y once meses en dar la vuelta al mundo). Por todo esto, el siglo XIX significa una época de grandes cambios para la historia del turismo, asentando las bases del desarrollado actual turismo de masas.

Conclusiones de la historia del turismo entre la antigüedad y el siglo XIX

El proceso por el cual el turismo evoluciona fue lento y largo. Pero dentro de la historia del turismo, cada época dio sus aportes. Dentro de la historia del turismo pueden marcarse claramente algunos puntos centrales. Como la confección de caminos, la peregrinación, el Grand Tour, los barcos y trenes a vapor y otros. Pero siempre fue claro que el ocio y el tiempo libre son aquellas cosas que marcan el motivo del viaje. Mientras más personas tenían el tiempo libre, y más accesible eran los medios para viajar, el turismo fue creciendo lentamente. Será en el siglo XX, cuando el turismo se implemente en lo cotidiano. Con un acceso más masivo y con políticas públicas y privadas que favorecen a hacer del turismo, la tercera industria a nivel global.

Para ver el siguiente articulo: El turismo en los siglos XX y XXI, haz click aquí.

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