Ruinas de la fachada de la iglesia de san ignacio

Patrimonio de la Humanidad y sitio arqueológico por excelencia, los restos de la que fuera una de las ciudades de los jesuitas en Sudamérica son un gran atractivo para el turismo histórico, arqueológico y religioso. Su ubicación cerca de las cataratas del Iguazú las convierten en un gran polo turístico. Por eso la visita a las ruinas jesuíticas de San Ignacio son un lugar ideal para aquellos que buscan un poco de historia y turismo arqueológico entre tanta naturaleza.

Índice:

¿Qué son y donde se ubican?

Una “misión jesuítica” fueron un accionar de la orden religiosa conocida como Compañía de Jesús, más conocidos como jesuitas. Estas misiones, eran un plan cuyo objetivo era evangelizar a los pueblos nativos de América luego de la llegada de los europeos al continente. Solían instalarse en lugares pocos accesibles, donde los españoles y portugueses no habían logrado un verdadero dominio.

Las Misiones Jesuíticas Guaraníes fueron un plan creado por la rama española de la orden religiosa de la Compañía de Jesús (los jesuitas) en el año 1608. El objetivo era evangelizar, administrar y proteger los territorios españoles de la avanzada portuguesa. Durante casi doscientos años, los jesuitas fundaron treinta reducciones (poblados): 8 en el actual Paraguay, 7 en el actual Brasil y 15 en la actual Argentina.

Ubicación de las misiones, San Ignacio es la nº 21 – Fuente: CC wiki – Creative Commons

Allí convivían los jesuitas con los nativos de la cultura guaraní. Los indígenas, fueron desplazados de sus tierras por los españoles, por lo que encontraban en las reducciones el único lugar posible para habitar. Para poder habitar en las misiones, los guaraníes tenían que recibir educación religiosa y asistir a misa, a cambio, los jesuitas les permitían continuar con su cultura, su forma de vida social y autogobernarse. Es así como se llego a una unión cultural entre europeos y nativos que iremos viendo en las ruinas de San Ignacio.

Muchas de ellas hoy en día están totalmente destruidas, casi desaparecidas, otras en un estado muy avanzado de deterioro. La que se encuentra en su mejor conservación arqueológica es la reducción de San Ignacio Miní. Está se ubica a 240 km al sur de la cuidad de Puerto Iguazú, por la ruta nacional nº12 y a 64 km de la capital de Paraguay, Asunción, también por la ruta nacional nº12.

¿Cómo se vivía en las ruinas de San Ignacio?

Hay que comenzar diciendo que esta misión en realidad se funda en 1610, pero no en este sitio. Las misiones eran atacadas por Bandeirantes, que eran un grupo de portugueses que ingresaban al interior del continente para reclamar tierras y productos de las selvas. Por ello en 1632, San Ignacio es trasladara. Los nativos recibieron un entrenamiento militar por parte de los jesuitas para proteger las tierras, pero aun así fueron nuevamente atacas y finalmente 1696 se volvió a trasladar al pueblo. Es así como llegamos a emplazamiento actual de las ruinas de San Ignacio. Que reciben el nombre de San Ignacio Miní, para diferenciarla de otra San Ignacio que estaba emplazada en la zona.

maqueta de lo que fueron las ruinas de san ignacio cuando eran habitadas
Maqueta del muso de las ruinas, donde se ve la plaza central de San Ignacio.

La administración:

La autoridad administrativa de los jesuitas era solo superada directamente por el rey de España, a través de las Reales Audiencias. Motivo por el cual solían tener diferencias con los gobernadores americanos. Esta casi autonomía dentro del territorio español, les permitió formar su propia sociedad, muy diferente a las de las ciudades coloniales cercanas. En las ruinas de San Ignacio vivían tanto los padres jesuitas como los guaraníes. Quien gobernaba sobre las misiones era el Padre Jesuita de la Ciudad de Córdoba, Argentina. De manera local, cada reducción tenia su Padre Superior como gobernante y luego se encontraba el Cabildo, la institución administrativa que estaba dirigido por un cacique guaraní.

El orden dentro de la ciudad

El poblado estaba organizado de la siguiente manera: En el centro, la Plaza de Armas, gran espacio abierto que servía para las reuniones y fiestas religiosas. A un lado de esta se encontraban los edificios religiosos y públicos. Estos eran la iglesia obviamente, el cabildo, el claustro de los monjes, la escuela, los talleres de artesanos y el cementerio. Las otras partes de la plaza estaban ubicadas las casas.

Ruinas de una casa de San ignacio
Ruinas de las casas con los pilares que sostenían la techumbre en forma de galería.

Las casas eran todas del mismo tamaño, pero había unas que eran más grandes y estaban destinadas a las viudas y huérfanos. Las casas constaban de dos habitaciones, una para comer, cocinar y realizar trabajaos y la segunda para dormir. Todas tenían una galería alrededor para tener un poco de sombra. Habitaban los nativos en grupos, permitiendo mantener los lazos parentales tribales de las comunidad indígenas previo a la llegada de los españoles. Pero con el tiempo, los jesuitas buscaron rompen estos lazos, ya que no correspondían con la moral cristiana.

Educación

Siguiendo las ordenes directas del rey de España, los jesuitas buscaban dar educación cristiana y española a los nativos. Los niños y niñas entre 6 y 12 años recibían una educación básica. Si bien los jesuitas hablaban guaraní, para generar un mayor vinculo con los indígenas, se les enseñaba en la escuela a leer y escribir el castellano. Aun así, fue gracias a los jesuitas que se conoce las formas de hablar de aquella época, ya que publicaron libros y diccionarios de guaraní.

Ruinas del patio de San ignacio, area de talleres
Ingreso al área de talleres de artesanos.

Ya pasada la enseñanza básica, algunos miembros de la comunidad recibían educación en oficios. Pintura, escultura, grabado, telares y otros, eran las actividades que los guaraníes hicieron para construir y embellecer las misiones. Fue ahí donde se genero un sincretismo, la combinación de un arte local indígena con el traído por los jesuitas, que en parte puede observarse en las ruinas de San Ignacio. Justamente en San Ignacio fue de relevancia la educación musical, qui fue donde se creo la primer escuela de música, donde incluso se fabricaban instrumentos.

Economía

Para mantener en pie a los poblados, se diseño un sistema de trabado de la tierra. Cada grupo familiar recibía una parcela de tierra que se mantenía siempre para la familia asignada, siendo dirigida por el padre de familia. Podían realizar el cultivo que quisieran y trabajarla a su gusto. Los principales cultivos eran de maíz, mandioca, batatas, cañas dulces y arboles frutales. Algunas tierras eran para la ganadería, así obtenían leche, carnes y cuero. El intercambio era mediante el trueque, donde había que sumar la pesca y la caza de animales de la selva.

Por otra parte, existían una tierras comunitarias.. Estas eran trabajadas rotativamente por miembros de las familias. Lo generado por esas tierras era utilizado para la mantención de la iglesia, la escuelas, el cabildo y todo aquello que fuera comunal.

La organización militar

Como se menciono, las misiones recibieron constantemente el ataque de portugueses que ingresaban al continente por nuevos territorios. A su vez, las misiones también tenían el objetivo de afianzar el dominio español. Por ello, algunas misiones llegaron a construir muros alrededor de los poblados. A los guaraníes se les da un entrenamiento en armas de fuego y en tácticas militares, que se suman a los conocimientos guerreros en un clima selvático.

Plaza de armas de San ingacio con la iglesia de fondo
Plaza de armas, con las ruinas de la iglesia. La plaza de armas era el lugar donde solían entrenar miliarmente a los guaraníes.

Este entrenamiento, hizo que los guaraníes fueran también convocados para defender tierras en otras partes de la colonia, incluso enfrentándose con otros grupos de indígenas. Por ejemplo en 1702, paliaron contra los charrúas, en el actual país de Uruguay. En 1724, los grupos de las misiones fueron llamados para frenar una revuelta que se produjo en el Paraguay. Pero parte de esta militarización fue también una de las causas de la caída del sistema jesuítico en la zona.

El fin de las misiones jesuíticas

En 1750, España y Portugal ponen fin a la disputa territorial con la firma del Tratado de Madrid. El tratado estipulaba los limite entre ambos reinos en sus colonias. Entre esos limites demarcados estaba uno que afectaba directamente a las misiones. Las siete que se encontraban más al oeste, pasarían a estar en terreno portugués. Se les dio la opción a los jesuitas de aceptar el dominio portugués, sino lo rechazaban debían trasladarse hasta tierras españoles. Los jesuitas rechazaron ambas ordenes, se negaban a aceptar una autoridad portuguesa, que reducía su autonomía dentro de los poblados de las misiones y también se negaban al traslado.

Los guaraníes, que temían ser utilizados como mano de obra esclava por parte de los portugués se unieron a los jesuitas y utilizaron el entrenamiento militar para pelear contra los portugueses. De esta manera, se deja en evidencia el gran poder que poseían los jesuitas en el región. Si a esto le súmanos el poder económico y social que los jesuitas poseían en otras partes de la colonia, al rey de España le estaba empezando a disgustar la presencia jesuita. En 1767 da la arden secreta de expulsión total. El 27 de febrero, los monjes jesuitas son hechos prisioneros en todo el continente y su orden es prohibida en todo territorio español, incluido el europeo.

Ruinas de una casa de San ignacio
La selva volvió a crecer en el medio de las casas.

Autoridades españolas se hacen cargo de las misiones, quitan de sus cargos del cabildo a los caciques y reforman el sistema económico. Las familias guaraníes ven amenazada su cultura y forma de vida, por lo que muchas abandonan paulatinamente los poblados. La mala administración de las nuevas autoridades y la falta de recursos durante las guerras de independencia, llevo a la quiebra a los misiones, que poco a poco fueron abandonadas. La selva vuelve a ocupar el terreno y las edificaciones pierden su magia para caer en el olvido.

San Ignacio hoy

Se cree que la ruinas de San Ignacio fueron totalmente abandonas en 1816, luego de que fuera tomada por un emisario de José Artigas, que buscaba consolidar la gesta independentista en la zona. Esta ultima ubicación de San Ignacio data de 1692 y en su momento de mayor apogeo era habitada por casi cinco mil personas. Pero estuvo en el olvido por unos cuantos años.

Descubiertas en la década de 1890, son explorada en 1903 por investigadores brasileños. Desde esa fecha, poco a poco fue quitándose la selva y realizando excavaciones para su investigación y mantenimiento. Por la importancia que significo todo el conjunto de las misiones para la historia de los guaraníes, de España, Argentina, Brasil y Paraguay, la UNESCO las declara Patrimonio de la Humanidad.

Visita a San Ignacio: ¿Qué ver?

Visitar las ruinas de San Ignacio es conocer los restos arqueológicos del pasado jesuita. El conocer su historia ayuda a tener una mejor visita al lugar. Como se comento, las ruinas se encuentran a 240 km de las cataratas del Iguazú. Pueden visitarse como una excursión desde las cataratas, incluso algunas personas incluyen una visita a las Minas de Wanda.

El sitio arqueológico se encuentra en el centro del actual pueblo de San Ignacio. Alrededor de las ruinas se encuentran varios bares y ferias de artesanías. Las ruinas tiene su entrada sobre la calle Alberdi, ahí se encuentra la boletería y el museo de sitio. El museo si bien es pequeño nos permite conocer un poco la historia de lugar y posee una gran maqueta que nos muestra como era el espacio en la época de esplendor de la misión.

Edificación de estilo colonial que es la entrada y museo de las ruinas de San Ignacio
Administración y museo de las Ruinas de San Ignacio.

Posteriormente se visitan las ruinas de San Ignacio de atrás hacia adelante. Es decir, que lo primero que se ven son las casas de los guaraníes. Allí podemos ver como era su distribución en calles rectas y como todos tenían las casas iguales, del mismo tamaño. A su ves eran de un gran ambiente o de dos ambientes, ya que comedor y dormitorios solían ser un mismo lugar. Los caciques poseían las casas de dos ambientes. Algunas están en mejor estado que otras, pero lo interesante ver como están construidas las paredes y las aberturas, como lo baja que son las puertas. Eso es porque los guaraníes tenían una altura promedio de 1,60 metros. Los techos han desaparecidos, porque estaban hechos de paja y madera.

Luego se llega a la gran Plaza Armas, desde donde se tiene una panorámica a todo el pueblo. Por tres lados se encuentran las casas y por el otro lado el pórtico de la iglesia. Esta era la plaza de las reuniones y celebraciones, y nos da ingreso a los restos del templo. Si bien solo se mantienen los muros, nos da una idea del tamaño y el espíritu que poseía la iglesia jesuítica.

A un costado, se encuentra el patio del claustro, que es el que posee la mayor cantidad de decoraciones de la época. La balaustrada de las baranda y las decoraciones al rededor de las puertas nos permiten ver la mano de obra de los artistas del pueblo. Más allá tenemos las salas de orfebrerías, cocina y los campos de cultivo del templo.

Ruinas del altar de la iglesia de san ignacio
Restos del altar de la iglesia.

Información adicional

La página oficial de turismo de las ruinas de San Ignacio actualiza los horarios y precios de entrada, diferenciada para turistas argentinos, latinoamericanos, no latinos y otros. Y también los horarios de las visitas guiadas, algo que recomendamos para conocer más al detalle el lugar. Claro esta, que luego uno puede quedarse para recorrer a su tiempo y disfrutar de un sitio con historia y que la naturaleza poco a poco a ido recuperando.

Ruinas de una casa de San ignacio
Ventana de una de las casas de los guaraníes.

Recuerde que San Ignacio esta rodeado por restos de la selva misionera y de un clima tropical. Para su cómoda visita, lleve protector solar y protector contra mosquitos. Además de abundante agua, ropa ligera y un calzado cómodo para caminar sobre pasto.

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A disfrutar de las maravillosas Cataratas del Iguazú…

Para conocer más sobre:

  • Cuidad de Puerto Iguazú Argentina, cercana a las cataratas y a San Ignacio, entrar a este artículo.
  • Minas de Wanda, cercanas a las Ruinas de San Ignacio, entrar a este artículo.

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